En un segunda propuesta intenté establecer una "técnica" de retrato: no le dije a Pablo cómo sería el procedimiento. Llegó y se sentó en el sauna prendido (perdón Dafne, no pude conseguir el vapor o humo buscado porque no se hacía/mantenía aunque tirara líquido en las brasas). La estrategia consistió en tomarle una foto cada dos mintuos durante esa hora, y así poder observarlo y ser testigo del paso del tiempo.
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