BAFICI. Performance

Performance cuenta la historia de un matón que debe huir y esconderse de su jefe tras desobedecer sus órdenes. Qué mejor lugar para hacerlo que el sótano de la casa de una estrella de rock que está medio en el limbo profesional (papel interpretado por un jóven y cuasi andrógino Mick Jagger). Convivirá con sus dos amantes (!! no olvidemos al impronunciable ménage á trois) y su hijo. El viaje fúngico desembocara en el ahondamiento de las relaciones de los habitantes de la mansión del horror show, sin pasar por alto cuantiosas imágenes bizarras. Con diálogos sobre planteos profundos, Turner (Jagger) busca algo que lo reavive, algo así como una musa inspiradora, dando lugar a la metamorfosis o alienación entre ellos.
Dato curioso, imágenes de Borges reiteradas veces a lo largo del film.